Yannick (Vincent Macaigne) trabaja como asistente en una residencia de ancianos. Entre la presión constante y las restricciones presupuestarias, sobrelleva la falta de recursos con un buen humor contagioso. Pero cuando le piden que comparta el comedor con una clase de niños, las cosas se complican. La llegada de los pequeños y las pequeñas, junto con la de su monitora de actividades, Aude (Aïssa Maïga), sacudirá las cosas para todos, especialmente para los residentes.