Se produce un ataque terrorista inesperado en Madrid. Santi (Luis Tosar) se encuentra cerca de la zona y poco después es tomado como rehén por Hamza, el único miembro de la célula terrorista que ha logrado sobrevivir a la devastadora explosión. La situación dará un giro de los acontecimientos aún mayor, con Santi convirtiéndose en colaborador a la fuerza. Con un chaleco cargado de explosivos atado a su cuerpo, el rehén convertido en bomba humana empezará a pasearse por la Gran Vía madrileña. Con su llegada empezará la movilización de servicios de inteligencia, de emergencia y también de los medios de comunicación, que intentarán salvar la vida de Santi con un despliegue nunca visto, aunque con consecuencias totalmente inesperadas.