Carlos Santana aprendió a tocar el violín siendo sólo un niño, sin embargo, los 8, desarrolló un amor por la guitarra que lo acompañaría toda su vida. Ya en su adolescencia, perfeccionó sus dotes de virtuoso con la este instrumento y su estilo interpretativo como músico callejero, y creó su propia banda tiempo después. Y a los 22 -justo antes del ovacionado lanzamiento de su primer álbum- Carlos Santana se convirtió en uno de los mayores descubrimientos de Woodstock, cuando se presentó en la segunda tarde del famoso festival, el 16 de agosto de 1969.